aún siente el objeto los efectos del tema de ayer de las botas. eso sabe que cometió una falta comprándolas pero no pudo evitarlo y el Dueño quedó complacido y perdonó al objeto.
hoy esto ha estado algo triste porque aunque las cosas en el trabajo van bien, mantenerlo así requiere demasiada humanidad, demasiada seguridad y decisión, algo que no va en la naturaleza del objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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