sábado, 17 de marzo de 2018

día 2984 de esclavitud, 956 de castidad

el objeto le planteó hoy al Dueño una pregunta que le estaba rondando desde el último castigo. a casi tres años desde el último orgasmo que tuvo el objeto y con la perspectiva de no volver a tener ninguno más, salvo tal vez por causa de un castigo, porque sinceramente sería algo terrible para el objeto, esto ha desarrollado una sensibilidad por otras cosas. el buttplug, por ejemplo. llevarlo es doloroso, pero cuando se acostumbra uno y estimula la próstata puede producir algo parecido al placer. igual ocurre cuando sale la leche del objeto. no es placer pero sí una especie de sensación de alivio, como cuando aguantas mucho tiempo sin orinar y de pronto vas al baño y lo haces. ese alivio puede parecer o resultar placentero. ¿tiene el objeto "derecho" o se le está permito tener ese tipo de placer?
al preguntárselo al Dueño, Éste quedó dudoso en un primer momento, pero luego, manteniendo una conversación llegó a la clave del asunto. como objeto, esto no tiene derecho a buscar el placer, a tener iniciativa para hacerlo o sentirlo. si por las órdenes del Dueño ocurre, como en el caso del buttplug o que el objeto acabe disfrutando con el placer, eso no es responsabilidad del objeto y por tanto no comete falta al hacerlo o sentirlo. todo parece entonces reducirse a lo mismo, o tiene su origen en lo mismo: el objeto no debe tener autonomía, depende del Dueño, no tiene libertad, ni debería tener voluntad. eso se aplica al placer y a cualquier otro aspecto de la existencia del objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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