hay dos cosas que nunca deben falta en la vida de un inferior, especialmente si es un objeto: control y disciplina. ambas no son opcionales, ni son fruto de un deseo o de un fetiche. son una necesidad. son instrumentos, herramientas que usan los Superiores para protegernos de nosotros mismos. somos inferiores porque nos perdemos, tomamos decisiones equivocadas, vemos la realidad de una manera deformada y eso nos lleva a una profunda infelicidad que se manifiesta de muchas maneras. para que esto no ocurra los Superiores deben tomar las riendas, guiarnos, estructurar nuestras vidas para que no vayan sin rumbo. gracias a Ellos tenemos objetivos, fines, mentas. nos dan la fuerza para conseguirlos y, cuando nos estamos volviendo a perder, nos vuelven a centrar en lo realmente importante. sin la disciplina y el control estamos perdidos. con ellos estamos salvados.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
viernes, 2 de marzo de 2018
día 2969 de esclavitud, 941 de castidad
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