el cuero siempre se ha vintulado con moteors y las botas propias de motero son esas con hebilla a un lado. sin embargo entre los fetichistas se ha impusto una nueva combinación, la del cuero con botas vaqueras, especialmente sendras, es la elegancia sobre la elegancia. hay una continuidad natural entre ambos, una continuidad lógica, una continuidad fetiche. pareciese como si las botas y los pantalones se fusionaran en una única unidad, juntos, inseparables. porque no hay mejor calzado que ese para el cuero. últimamente se ha puesto de moda llevar zapas con cuero pero es desvirtúa su fuerza. lo realmente intenso es unas buenas bota que lleven el cuero a su máxima expresión.
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