día 2929 de esclavitud, 901 de castidad

el día comenzó temprano aunque el avión salí a las tres pero se ha convertido en otro ritual desayunar en vips. el objeto recogió todo y preparó la mochila, porque últimamente viaja ligero de equipaje. cuando estuvimos preparados Dueño y objeto salieron llegando a vips unos minutos antes de que abriera.
como en cada ocasión del fin de semana, el Dueño eligió lo que iba a comer el objeto y, otra vez, la dependienta volvió a mirar al objeto esperando que eligiera unos segundos hasta que se dio cuenta de que tenía todo el pedido necesario.
fue un rato muy agradable, a pesar de que el Dueño había pasado mala noche.
de allí salimos hacia el aeropuerto. el viaje siempre es ambivalente para el objeto porque significa la vuelta del objeto, a la vez que la culminación de un fin de semana de servicio y sumisión.
cuando llegamos al aeropuerto estuvimos un rato, un buen rato, hablando en una de las cafeterías. el objeto llevaba puestas las botas nuevas que el Dueño le había comprado el viernes y antes de cruzar el control de seguridad tuvo que quitárselas porque no puedes pasar el control con botas, aunque sí con jaula de castidad.
allí, delante del control, y de una de las seguritas, el Dueño le quitó al objeto la cadena, que es el último acto de los viajes del objeto. tras cruzar el control sin problemas, el objeto fue al baño a ponerse de nuevo las botas. le extrañó que ponérselas fuera más fácil que quitárselas.
el viaje fue normal, y el objeto se lo pasó todo leyendo y viendo una película. al llegar a gran canaria, nada más bajar del avión, recibió un mensaje de goma, un sumiso conocido de madrid. así es como lo conocen el Dueño y el objeto. el mensaje hablaba de su necesidad de someterse a alguien Superior, y que tenía ganas de marcha, así que salió completamente encuerado y con botas, mandando al objeto una foto.
la vuelta a casa es siempre un poco traumática. es regreso a las responsabilidades y a las microdecisiones. cuando llevaba un rato en casa recibió el objeto otro mensaje de goma contando que fue por chueca y encontró a la entrada de un bar dos moteros y un par de cuereros. resulta que había una quedada dentro. algunos lederones habían concretado verse regularmente en un encuentro en sevilla y esta era la primera vez. se trata de verse sólo para socializar vestidos de cuero y en botas.
justo en este viaje Dueño y objeto hablaron de la necesidad de relacionarse con otros fetichistas, otros Amos y otros esclavos. existen encuentros parecidos en otros lugares, berlin leather social, por ejemplo, que es un encuentro que se hace en un piso de un lederón de berlin regularmente. y en londres se hace algo parecido en un bar.
al Dueño y al objeto le parece una idea fantástica, y espera, si el Dueño da permiso, poder acudir a alguno de estos encuentros.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.