apenas 48 horas y el objeto estará viajando hacia madrid para servir al Dueño como El se merece. hablando con el Dueño se puede observar que cada viaje es un acelerón con respecto a viajes anteriores, como si el crecimiento en la sumisión, en la esclavitud, fuera exponencial. cada vez es más, cada vez más profundo y más intenso. hay cosas que cuando este viaje comenzó hubieran resultado impensables y, si se las hubieran sugerido o insinuado al entonces sumiso, hoy objeto, habría dicho que eso era imposible. entre ellas está el vivir "castrado", sin sexo, permanentemente enjaulado en un dispositivo de castidad. tampoco habría imaginado verse suplicando vivir amordazado, en silencio absoluto, para siempre.
tampoco habría dicho nunca que lo considerarían un objeto sin derecho siquiera a nombre. si, muchas cosas han cambiado, y el objeto sólo puede añorar lo que traerá el futuro, porque lo espera con ansia y devoción. el Dueño es el centro de su existencia, alrededor de quien gira todo. El manda y el objeto obedece, El decide y el objeto realiza. no hay más, no desea el objeto más.
incluso cuando hay problemas en el trabajo, el objeto los relativiza porque no son importantes, por mucho que lo parezcan. lo único importante ahora es obedecer al Dueño. así es su vida y es una vida maravillosa.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 16 de enero de 2018
día 2924 de esclavitud, 896 de castidad
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