es una maravilla lo que hacen unas vacaciones, o dicho de otra manera; es terrible lo que hace nuestro sistema de vida que nos aliena y hace que vivamos siempre cabreados. la razón de esta reflexión es que parece que todo el mundo ha vuelto al trabajo, además de con algunos kilos de más, con unas ganas enormes de trabajar y con muy buen rollo. todo el mundo está colaborativo y llenos de "buenos deseos". vamos a ver lo que duran. tampoco pasaría nada porque siguieran en el mismo plan que antes de navidades, en el sentido de que es cierto que serían un incordio, pero el entrenamiento a que está sometido el objeto no se limita a obedecer al Dueño sino también a relativizar todo lo que pasa a su alrededor. las luchas de egos, las luchas por el poder, no son algo que incumban al objeto. esto está aquí de prestado y su entorno o es realmente suyo. no debería estar aquí, ni comportarse como se comporta. es algo coyuntural, algo que el Dueño permite y que el objeto realiza por obediencia.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 9 de enero de 2018
día 2917 de esclavitud, 889 de castidad
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