día 2896 de esclavitud, 868 de castidad

un día en el que el objeto ha vuelto a hablar demasiado. también como en otras ocasiones el objeto no lo ha hecho a propósito, pero eso no es excusa, ni justificación. podría haber hablado menos o haberse exaltado menos, pero las circunstancias se impusieron, así que el objeto suplicará perdón al Dueño. después de un par de días de examen de conciencia y de mantener actualizada la comunicación por el blog con el Dueño, el objeto se siente mucho mejor. ha llegado a pensar que puede ser una pesadez para el Dueño, tener que leer lo que el objeto escribe y puede parecer una especie de conmiseración constante, pero al objeto le ayuda a estar centrado, a tener al Dueño en la mente, a pensar en El durante el día, y especialmente cuando hace el examen. pero como dice el objeto no es sólo en ese momento, a lo largo del día ocurren cosas y se pregunta ¿tendrá que confesar esto? ¿es acertado o adecuado para un objeto lo que está pasando aquí? desde luego es una forma muy efectiva de control, tanto físico como mental porque te obliga a este siempre en tensión con respecto al Dueño y a lo que El ha ordenado. es una tensión que cualquier otro consideraría opresiva, pero está claro que para el objeto esta expresión no tiene sentido, porque como para cada inferior, esa opresión es liberadora. es lo que hemos buscado siempre, lo que necesitamos para vivir. es la "opresión" del bondage, del latex, de las mordazas; es vivir sometidos a una serie de normas que nos dan orden, sobre todo eso, orden. para el objeto vivir bajo la autoridad del Dueño es sobre todo eso, vivir con orden, vivir en orden, estar organizado y ordenado, y eso le produce mucha tranquilidad.
en el trabajo las cosas parece que van saliendo y los resistencias se van aplacando, tal vez porque el trabajo está danto resultados y como suele pasar siempre, las obras callan a las palabras. muchos hablan pero al final lo que importa es lo que se hace y tus acciones. eso pasa en el trabajo, en la vida vanilla y en el bdsm. muchos inferiores hablan demasiado y hacen poco. por eso tal vez el Dueño ha ordenado al objeto vivir en silencio, en el mayor silencio posible, en el silencio absoluto si existiera esa posibilidad, porque las obras hablan por sí mismas, dicen todo lo que es necesario. son suficientes.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.