las botas vaqueras son de esos raros fetiches que están en la frontera entre lo que es bdsm y lo que puede ser vanilla. no todo los que llevan botas vaqueras las llevan por fetiche y no todos los fetichistas de las botas llevan vaqueras, pero a simple vista no podría distinguir quien es de un tipo y quien de otro. esta dualidad es propio de algunas cosas, una chupa de cuero por ejemplo, pero está ausente de otras como un traje de latex o unos chaps. aunque pueden desentonar según en qué contextos, se pueden llevar las botas por la calle sin llamar excesivamente la atención. eso es imposible con unos chaps de cuero. resulta evidente que vas a una fiesta o local leather con ellos. hay cuero que no puede mentir.
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