día 2874 de esclavitud, 846 de castidad

las horas pasadas amordazado ayer, y las nuevas órdenes del Dueño al respecto parece que ya están surtiendo efecto. hoy el objeto ha estado más callado que otro días, pero lo más importante es que ha deseado estar amordazado. es una sensación extraña, como si los labios "deseasen" estar pegados, y no separarse. ha durado prácticamente todo el día y mientras el objeto ha estado en el trabajo por la mañana y por la tarde, la ha sentido en varias ocasiones.
la idea de volverse un objeto mudo ha rondado también la mente del objeto. pensar que estará amordazado todo el tiempo y que sólo le quedarán la mordaza para comer o beber es una idea fuerte, radical, que hace unos años el mismo Dueño cuestionaría como posible. pero aquí está. y se hará realidad, igual que ya es realidad la castidad en la que vive el objeto, otra idea fuerte y radical.
la razón que da el Dueño siempre es la misma: "todo es por tu bien", y el objeto lo cree y sabe que es así, por eso confía y obedece. el Dueño quiere un objeto silencioso y el objeto solo quiere hacer la voluntad del Dueño.. pero poco lo conoce el objeto o esto es sólo un paso más, un nuevo escalón hacia el momento en que lo encierre definitivamente. ayer el Dueño dijo que ese momento se acerca y que iba a ser muy suave, casi sin darse cuenta. cuando cayera en lo que estaba pasando la puerta ya se habría cerrado y todo estaría bien para el objeto. este aceptaría su destino y a partir de ese momento el Dueño será el único contacto con el mundo.
el objeto sabe que eso es posible porque incluso saliendo juntos por madrid, estando sentados en medio de chueca, el objeto se mantendría en silencio y sería el Dueño quien interactuaría con camareros o cualquier persona que se acercara. sin estar encerrado lo estaría, sin estar bajo llave no podría hacer nada ni decir nada. porque en el fondo el objeto ya vive encerrado porque el Dueño ha puesto su mente en una jaula de la que sólo El tiene la llave. el objeto ve el mundo a través de los barrotes y, si se acerca demasiado incluso crea la apariencia de que está libre porque estos desaparecen pero sólo en apariencia porque no puede pasar a través de ellos y basta alejarse un poco para ver de nuevo que, entre donde está y el resto del mundo, están esos barrotes. vive enjaulado, y no sólo por la jaula de castidad de su pene, sino porque el Dueño ha tejido una red a su alrededor que impide que sea libre: los rituales, las súplicas para cualquier cosa, el control de sus relaciones, el propio diario constituye otro barrote.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.