día 2856 de esclavitud, 828 de castidad

releyendo lo escrito esta semana parece que el objeto ha estado quejándose todos los días por lo perdido el fin de semana pasado. pues así es.el objeto no tiene por qué justificarse o mantener la apariencia de autosuficiencia y madurez. es un inferior, no es humano y no hay ningún problema en afirmar que echa de menos estar bajo las botas del Dueño. eso es lo bueno de ser un inferior.
es cierto que, como dice el Dueño, la vida del objeto, la real, es la que se produce bajo sus pies, controlado por El. el trabajo del objeto y las horas que pasa aquí solo son momentos esporádicos, aislados, que El permite por las circunstancias.
esto convierte el problema en una cuestión de paciencia. cuando la voluntad del Dueño se pone en marcha entonces la realidad empieza a configurarse y acaba adaptándose.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.