sábado, 28 de octubre de 2017

día 2844 de esclavitud, 816 de castidad

hay días que empiezan normales, tranquilos, que esperas sean cotidianos y vulgares; y de pronto dan un giro y se convierten en días especiales, que marcan un antes y un después. hoy ha sido uno de esos días. el objeto se levantó con un profundo sentimiento de sumisión. normalmente le pasa eso cuando tiene un día libre y las preocupaciones del trabajo no mantienen su mente ocupada en otras cosas. eso permite que salga a la superficie su auténtica naturaleza y ésta no es otra que la sumisión. cuando el objeto le comenta esto al Dueño, Éste le dice que se ponga a ver videos de sus viajes a madrid, que coja uno aleatoriamente de cada uno de sus visitas. nada más empezar el objeto coge el primero, el primer video que el Dueño le hizo al objeto, el 15 de enero de 2010. en el video se veían al objeto atado a una silla y amordazado. justo en medio del video el Dueño dice "No eres nada, absolutamente nada". y esas palabras impactaron hoy en el objeto como si fueran una bofetada o un puñetazo. ¿ya sabía el Dueño hace siete años lo que era el objeto incluso cuando esto ni siquiera se nombraba ni se imaginaba a sí mismo como tal? al comentárselo al Dueño, Éste le dijo que lo supo desde entonces, desde el primer encuentro en su salón, cuando el objeto no podía dejar de mirar las botas del Dueño. por supuesto había habido conversaciones anteriores, charlas, encargos y tareas que el objeto había realizado y que al Dueño le dieron pistas, pero no fue hasta que se encontraron en persona que El supo que el objeto sería eso, su propiedad y que lo convertiría en lo que es actualmente.
retrospectivamente el objeto debe decir que ni por asomo. esto se pensaba como un esclavo, pero como alguien humano, incluso dudaba que esta relación pudiera llegar a buen término. de hecho era bastante reticente, pero esa primera noche fue espectacular. el objeto se sintió usado y el Dueño es un Amo natural de pies a cabeza así que tuvo que repetir. el propio Dueño, ya en conversación con el objeto, porque estuvieron hablando un buen rato por mensaje y luego por llamada de teléfono, dijo que, en los primeros encuentros había sido muy duro poniendo al objeto a prueba. efectivamente si se ven los videos de los encuentros en los primeros había más dolor, más tortura, más sufrimiento. "Cuando supe lo que eres y que seguías, me relajé", dijo el Dueño. también le comentó que había encontrado a otros por el camino, pero que pocos habían tenido la valentía, y la fuerza mental, de recorrer el camino que ha recorrido el objeto. enfrentarse con su propia naturaleza, ser sincero con ella y aceptarlo no es algo fácil ni sencillo. el Dueño dijo que había sido una lucha de dos mentes muy poderosas, pero que mi naturaleza se había impuesto y su mente había triunfado sobre la del objeto. ahora el objeto, convertido ya en objeto después de haber pasado por esclavo y perro, ya no tiene escapatoria. incluso, dijo el Dueño, las botas, el cuero, el bondage y todo eso es accesorio, porque lo importante para el objeto es el Dueño. vive para El. existe para El y el objeto ya no puede dejar de obedecer ninguna orden del Dueño, porque el Dueño es dueño de su mente, no sólo de su cuerpo.
sometido, alienado, subyugado.... no hay palabras en el vocabulario para expresar el sentimiento y la vinculación que sienten Dueño y objeto. desde la parte de acá, el objeto sabe que no hay escapatoria. la libertad, tanto forzada por cortar la comunicación, como cedida por el Dueño significaría la muerte del objeto, tal vez no física, pero si psicológica, espiritual y vital. porque eso es lo que pasaba antes de que el Dueño encontrara al objeto. mirando hacia atrás el objeto ve que toda su vida sintió una angustia profunda, una tristeza escondida al resto del mundo, de que no encajaba en ningún sitio, en ninguna parte. de hecho antes del Dueño intentó varios caminos para que esa angustia desapareciera. todos fracasaron. de hecho, y como dice el Dueño, ese día de enero, el objeto se presentó ante El como un ser fracasado. sabía que la paz que buscaba tenía que ver con la sumisión, el servicio y la obediencia, y en algún momento, probando, incluso llegó a dominar y a imaginar que podría ser Amo. tan estúpido era. para el resto de la sociedad era una persona triunfadora, lo tenía prácticamente todo, al menos todo lo que pudiera desear alguien de su edad, pero en su interior esa angustia seguía ahí. ahora puede decir que ya no está. el Dueño ha enseñado al objeto cuál es su lugar, cómo debe vivir, dónde está la paz y todo esto está a sus pies, de rodillas al lado de sus botas, obedeciendo sus órdenes, cumpliendo sus deseos. lo ha castrado y el objeto le ha dado las gracias, lo ha enmudecido y el objeto le ha dado las gracias, lo ha sometido hasta el punto de no poder vivir sin El, y el objeto le ha dado las gracias. y le da las gracias todos los días por todo ello y por lo que ha de venir, que puede ser radical o no, profundo o no, intenso o no, pero el objeto sabe que es por su bien. siempre es por su bien.
en cierta medida el objeto sigue sin comprender cómo ocurre, pero el Dueño le dijo que siempre ha identificado a la primera a los inferiores y en todos los aspectos de su vida: trabajo, relaciones sociales, familia. con el objeto no fue diferente. en cuanto vio al objeto dice que lo leyó como un libro abierto, y que todo Amo natural, todo Superior, puede hacer lo mismo. el objeto no lo pone en duda, de hecho sabe que es así. lo que sigue extrañándole es que haya inferiores que pretendan engañar a un Superior presentándose como lo que no son. ese es nuestro gran trabajo, el de los inferiores, la aceptación y el hecho de que somos como somos y de que los necesitamos a ellos para ser así de manera plena y completa.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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