día 2835 de esclavitud, 807 de castidad

es cierto que a veces las cosas que pasan te hacen olvidar que eres un objeto, o al menos si no olvidarlo, algo imposible, no tenerlo tan presente como deberías. es cierto que el objeto tiene la jaula, un recordatorio permenente, pero la atención no puede estar siempre fija en él y los estímulos exteriores priman. de hecho el objeto tampoco ha podido hoy seguir la orden del Dueño del silencio absoluto. tendrá que esperar a estar en presencia del Dueño. es cierto que cuando está solo el objeto lleva el collar y está amordazado pero pocas veces puede estar sólo últimamente. las obligaciones y sobre todo el trabajo hacen que tenga que estar en casi constante relación con humanos, lo cual no está mal, pero el problema es que tratan al objeto como un humano también y ahí se crea el conflicto para el objeto. a veces el objeto piensa que la naturaleza no es suficiente, que es necesario que las circunstancias ayuden. hoy ha echado de menos vivir en un contexto donde pueda ser él mismo de verdad.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.