día 2830 de esclavitud, 802 de castidad

a menudo uno tiene que hacer lo que tiene que hacer aunque no sea lo que le gustaría estar haciendo en ese momento. esta es la diferencia entre alguien responsable y un caprichoso que sólo desea hacer lo que le apetece en cada momento. hoy ha sido uno de esos días en los que la responsabilidad se ha impuesto sobre los deseos. por eso el objeto ha estado realizando labores familiares y atendiendo cosas que no tienen nada de morbosas, ni de atractivas para el blog, ni de emocionantes, pero que tenían que hacerse. al contrario de lo que pudiera parecer eso no ha desmerecido delante del Dueño, el único criterio y valoración que importa en la existencia del objeto realmente. todo el mundo puede pensar lo que desee, pero la única opinión que pesa para el objeto es la del Dueño. pues el Dueño es la persona más cabal y juiciosa que el objeto conoce y no sólo entiende sino que aprueba y valora el hecho de hacer aquello que debe hacerse, incluso si va en contra de lo que te apetece. en el fondo es valorar aquello que fundamenta una relación de Dominación/sumisión: el honor. es un concepto bastante abandonado en nuestra sociedad pero que entre los Superiores e inferiores debería estar siempre presente. si vives el cuero en profundidad, y si lo vives como una forma de vida, el honor es lo más importante y lo que fundamenta todo. el honor hace que seas fiel a tu palabra, que te comportes adecuadamente, que nos ridiculices con tu comportamiento a tu Amo o a otros esclavos, que honres el collar que llevas, la jaula que portas, las normas que te han dado. en el fondo, y pensándolo bien, tal vez hoy haya sido un día intenso en cuanto al bdsm porque el objeto se ha intentando comportar todo el tiempo con honor, honrando a sus mayores, y sobre todo honrando a su Dueño con su comportamiento. como todo esto no es mérito del objeto sino del Dueño que lo ha entrenado para esto. gracias Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.