cada vez está más claro para el objeto que cuando deja espacio para que el ego se haga presente, empieza sus sufrimiento. al decírselo al Dueño su respuesta fue categórica: "tú ya no estás en sea competición, estás más allá. Ese ya no es tu mundo. Tu mundo es el mio". como en otras ocasiones eses palabras fueron determinantes para poner al objeto en su sitio.
estas primeras semanas de trabajo están siendo muy duras porque el objeto ha dedicado muchas horas y hay muchas cosas en juego. el problema es que no quiere hacerlos, sino que quiere ser el mejor y recibir las alabanzas de sus compañeros y eso es fruto del ego, no del objeto. esta lucha psicológica es en la que está enfrascado el objeto y lo que está más en juego estos días: aceptar que no merece ni reconocimiento, ni agradecimiento y que sólo tiene que hacer que el Dueño se sienta orgulloso de su objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 19 de septiembre de 2017
día 2805 de esclavitud, 777 de castidad
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