una constante en la dinámica del entrenamiento del Dueño y el objeto es que, cuando el objeto piensa que ha llegado a un punto en que no puede avanzar más, el Dueño pone una meta más allá. eso significa que, para el resto de la gente, otros Amos y esclavos incluidos, la relación que mantenemos puede parecer radical, extrema. ayer pasó algo parecido a esto. en la conversación que mantuvimos por la tarde, el Dueño estableció la posibilidad de que el objeto estuviera la mayor parte del tiempo encapuchado, privado de rostro y, por tanto, de identidad. era una cosa que habíamos hablado previamente y que el Dueño había rechazado como "imposible". sin embargo ayer no sólo le parecía posible sino que es algo casi seguro. la razón es muy sencilla: "Porque yo lo deseo y lo que deseo lo consigo". Esto es cierto, así que si el Dueño lo desea ocurrirá.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
domingo, 3 de septiembre de 2017
día 2789 de esclavitud, 761 de castidad
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