comprar unas botas puede ser un acto de consumo sin trascendencia para un vanilla o un acto de profunda sumisión para un inferior. el mismo hecho tiene estas dos interpretaciones porque el mismo hecho parten de una diferencia radical: en la primera el comprador elige, en la segunda es el Amo quien lo hace. el inferior, sumiso, objeto, perro... sólo pone el cuerpo, el pie. es el Amo el que decide qué se llevará al final. a menos que uno esté atento y pueda interpretar las señales, ambos actos serán formalmente iguales pero completamente diferentes en el fondo. por supuesto al objeto le gusta pensar que la FdD de hoy es del segundo tipo y que, el inferior, sentado y después de haberse probado unas cuantas botas, mira al Superior buscando su aprobación o decisión
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