la humillación, lo ha escrito el objeto muchas veces, forma parte de la vida de un inferior, constituye su alimento. se excita cuando lo vive, pero también cuando lo ve. contemplar a un tío masculino, todo cubierto de cuero y botas altas, el prototipo de la masculinidad, sometido a cuatro patas y encadenado por un Amo refiere inmediatamente a la sumisión del primero y al poder del segundo. en el inferior su naturaleza prima sobre las expectativas de la sociedad, lo sumiso frente a lo poderoso masculino, mientras que en el caso del Superior, su fuerza y poder es tan grande como para controlar a un inferior. en el entorno vanilla esto puede parecer ridículo, pero esta escena, tanto para Superiores como para inferiores, produce un profundo sentimiento de respeto y admiración. los iguales se reconocen y se respetan, y aquí hay mucho poder en juego.
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