muchas veces hemos compartido en este blog que la escenografía del bdsm, por llamarlo de alguna forma; todos esos materiales que se pueden utilizar en una escena o en un entrenamiento; pueden varias desde lo más simple que encuentras en tu casa hasta lo más complicado mandado a hacer en alguna de las múltiples tiendas fetichistas que han proliferado en los últimos años. se puede usar una cuerda de tender la ropa para un bondage simple y se puede poner a un inferior sobre un potro hecho a medida mostrando el culo a los Superiores para que lo usen. no es una cuestión de valor, no es que una cosa sea mejor que la otra. lo que marca la diferencia no es el material, sino lo que el Amo haga con él.
es cierto que cuanto más material, mejor, y que cuando uno entra por este camino empieza a subir las cotas y una cuerda de la ropa ya no es suficiente. si además está involucrado un fetiche como el cuero o el latex, el gasto en material se vuelve necesario. pero también es cierto que es el dinero mejor gastado que uno pueda gastar. esposas, prendas, material de tortura, capuchas, mordazas.... la lista puede ser eterna, y llega un momento en que anhelas un calabozo, una mazmorra donde poner todas las cosas. no, el bdsm no es una práctica barata, pero sabes que esas cosas que vas a acumulando y que te pueden durar toda la vida, son las mejor inversión que puedes hacer.
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