el "nuevo trabajo" del objeto, o mejor dicho, la nueva ocupación que tiene, significa sobre todo apagar fuegos, uno tras otro. ¿acaso no es eso lo que ocurre cuando se asume una mayor responsabilidad? hoy ha surgido uno de esos fuegos y el objeto ha tenido que apagarlo. parece algo muy humano, a menos que lo vivas, como lo hace el objeto, como un servicio.
todo queda equilibrado cuando el objeto recuerda lo acontecido ayer cuando el Dueño apagó la mente del objeto durante diez minutos a distancia. cuando vuelve a ese recuerdo, el objeto siente su poder y su fuerza, su control sobre el objeto. está muy cerca el momento en que bastará una palabra para que la mente del objeto se apague, y se encienda de igual forma otra vez.... o permanezca apagada más tiempo. el hecho es que cuando ocurre el objeto se siente bien, muy bien. todas las ansiedades desaparece, las preocupaciones se esfuman y el objeto sencillamente se limita a respirar y a obedecer. porque el apagado no significa siempre inmovilidad. cuando ocurre cae todas las barreras que pueden existir y que el objeto tiene levantadas durante la no-vida. para el Dueño es una tábula rasa, un solar sin nada levantado. el Dueño puede, sencillamente, hacer lo que quiera con el objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
jueves, 15 de junio de 2017
día 2709 de esclavitud, 681 de castidad
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