el objeto tenía cita con el fisioterapeuta por su problema con la pierna y fue una sesión de tortura nuevamente. lo más llamativo fue cuando volvió a usar la electricidad. el objeto no pudo evitar acordarse del Dueño y de su deseo de usarla en el objeto.
la primera sensación es de extrañeza porque una parte de su cuerpo se está moviendo sin control, y luego pasa a ser doloroso pero soportable, casi como las pinzas en los pezones.
al terminar el cuerpo del objeto estaba muy dolorido, extremadamente dolorido. el objeto apenas podrá sentarse. realmente fue casi como una sesión de tortura donde hubieran puesto a prueba los límites del cuerpo del objeto.
debido a esta cita el objeto suplicó al Dueño ir a trabajar sin jaula ya que tenía cita nada más salir de allí. el Dueño se lo concedió. los sorprendente fue que a media mañana el objeto se sorprendió preguntándose como iría al fisio con la jaula. hasta que nos se tocó no se acordó que no la llevaba. la enseñanza de esto es que antes, el objeto se olvidaba que llevaba la jaula porque era lo raro. ahora el objeto se olvida de no llevarla porque llevarla es lo natural.
de igual forma, antes de salir, el objeto fue al baño y, al bajarse los pantalones volvió a darse cuenta de que no llevaba la jaula. incluso así, sin ella el objeto se sentó para orinar.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
lunes, 5 de junio de 2017
día 2699 de esclavitud, 671 de castidad
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