comienza hoy una nueva sección en diariodeunesclavo. desde hace tiempo tenía ganas 402 de poner este espacio a disposición de quien quisiera usarlo para publicar sus reflexiones, darse a conocer, o exponer experiencias varias y, por orden del Dueño, comenzamos con una serie de pensamientos de alguien con quien 402 mantiene una relación epistolar. reflexiona sobre la naturaleza de la relación Amo/esclavo y el Dueño consideró que debía ser publicado
Supongamos que ya tenemos a nuestro esclavo que se ha ofrecido al Amo y este lo ha aceptado. Ojo, esto debe ser siempre así: es el esclavo quien se ofrece, quien suplica ser aceptado como siervo, pero es el Amo quien tiene la última palabra para aceptar este ofrecimiento. Bueno, siendo más exactos, el Amo no sólo tiene la última palabra, tiene también la primera y todas las intermedias…
En lo que sigue hablaré de una relación Amo-esclavo ideal dentro de una relación de “esclavitud voluntaria”. Las llamadas sesiones (siempre esporádicas) pueden ser muy divertidas, eróticas y chispeantes, pero es algo que no me interesa. Estoy hablando de una relación más profunda y seria. En esta relación el esclavo sólo ha sido libre para realizar el ofrecimiento y si ha sido aceptado, su libertad ha finalizado con ese acto. Sólo el Amo es quien para romper ese lazo. Esto es algo de lo que el esclavo debe ser consciente antes de dar el paso. El paso que lo llevará, siempre guiado por su Amo, a una especie de escalera de caracol descendente hacia los abismos del alma. Esto se aleja de lo que es común leer en los foros y en el mundillo BDSM: aquí no hay una relación sana, segura, consentida, con palabras de seguridad y otras redes como las de los circos que impiden al esclavo caer. No, ¿quieres ser un esclavo? Ofrécete en cuerpo y alma, acepta el sacrificio, acepta que serás PROPIEDAD de un Amo y que Éste podrá hacer contigo lo que le plazca. Todo lo demás son juegos…y no estoy hablando de juegos sino de una forma de entender la vida. Es una relación de 24 horas al día, de 7 días a la semana, de 365 días al año, durante el tiempo que lo desee el Amo. Espero que estés de acuerdo conmigo. En el fondo, estoy hablando de una relación como la vuestra una vez se consume el Gran Salto…salto sin red.
Todo gira alrededor de la siguiente verdad: el esclavo vive exclusivamente para obedecer, servir y dar placer al Amo. Nada más importa. Es cierto que mientras no se produzca el Gran Salto, tú tendrás (permíteme usar tu metodología) tu No-vida, tus no-preocupaciones y tus no-problemas. Y que un Amo siempre tendrá estos aspectos en su vida: el trabajo (a no ser que sea millonario), Sus preocupaciones, etc. Pero un esclavo que de el salto, al no tener ni libertad ni voluntad propia, ya no será responsable de nada y su exclusiva preocupación será la de servir a su Amo. Su No-vida será por fin el pasado y podrá vivir de forma plena su Vida.
Vayamos por partes.
¿Cómo debe ser la actitud del esclavo frente a su Amo? El esclavo debe ser consciente de que su Amo es un ser Superior y que le debe, por tanto, un respeto absoluto. Ahora me vienen a la cabeza unos comentarios de tu blog sobre algo que te habían comentado unos supuestos “esclavos”: que su límite era ponerse de rodillas. ¡Qué barbaridad! ¿Ves a lo que me refiero con relaciones poco serias? En fin…
El esclavo, mientras no esté acatando una orden del amo puede tener dos modos. En el modo espera, el esclavo estará encerrado, bien en una jaula o bien en una celda. En este sentido, el que tu Dueño te deje en el vestidor donde guarda su colección de botas me parece de lo más apropiado. En esta situación, alejado de su Dueño, el esclavo estará relajado y en espera. El otro modo, sin que esté cumpliendo una orden, se dará cuando el esclavo esté en presencia de su Amo. Y se pueden dar, a su vez, dos posibilidades:
Postración: el esclavo estará de rodillas, con la frente tocando el suelo, en dirección hacia los pies del Amo.
Posición de escabel: el esclavo estará tumbado decúbito supino o decúbito prono (vamos, boca arriba o boca abajo), convertido en el escabel de los pies del Amo. La foto que preside tu blog (supongo que eres tú) en este sentido me parece sencillamente deliciosa. Por supuesto, en todos los casos el esclavo deberá estar desnudo o con el atuendo que el Amo decida. El estar desnudo implica que no escondes nada. Además implica indefensión y sometimiento. Personalmente no soy fetichista del cuero o de la goma, pero su utilización dependerá, como todo, de los gustos del Amo.
Cualquier otra postura que el Amo permita adoptar a su esclavo (de pie, sentado en el suelo, o incluso de rodillas) será un regalo para éste. No ya digamos cuando, por circunstancias sociales, el Amo permite que el esclavo esté sentado en su presencia. El esclavo mantendrá en todo caso la cabeza inclinada hacia abajo, con la mirada dirigida hacia el suelo o hacia los pies de su Amo.
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