los inferiores nos sentimos atraídos por el poder y la superioridad, como una polilla ante una llama no podemos huir de un Amo que desprende esa energía que nos cautiva, nos capta y nos lleva hacia ellos. una vez tomados como propiedad, esa atracción continua, pero la fuerza de nuestro Amo nos impide ir hacia otros Dominantes. es como si hubiéramos caído en una especie de juego de atracción/repulsión, una especie de baile gravitatorio donde estuvieran en juego fuerzas que nos sobrepasan. y así es. sentimos el descontrol de esas fuerzas y es justamente eso lo que anhelamos, que otro tome las riendas.
si además al hecho de ser inferior le sumamos el del fetichismo la cosa se complica porque esa fuerza es localizada en algunos elementos o materiales, como las botas o el cuero. por eso cuando un fetichista ve una imagen como la de hoy, la atracción se multiplica y se agranda, se potencia, de convierte en inevitable, en algo casi irrefrenable. es como perder la cabeza, la razón, la capacidad de decidir. la voluntad se anual. no queda nada que hacer y el inferior entra en subspace. ahora sólo queda obedecer.
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