hay cosas que hablan por si mismas. una gran parte de la información que transmitimos viene del lenguaje no verbal. cualquiera, esté en la posición que esté, reconoce que estar a cuatro patas es humillante e indica inferioridad, sumisión, dependencia y obediencia. poco importa que esté completamente vestido de cuero con chupa y chaps. esta postura es la propia de esclavos, perros y objetos, mostrando el trasero para ser usado, con la boca a la altura adecuada y, sobre todo, perdiendo la actitud bípeda de todo ser humano. eso indica que hay cierta una pérdida de humanidad, una bajada en el proceso evolutivo. quien se pone a cuatro patas deja, en cierta medida, de ser un hombre para ser otra cosa. por eso el objeto los llama inferiores, porque lo son, de una forma u otra, lo somos. no podemos ver el mundo como lo ven los superiores, desde arriba, de frente. nosotros sólo podemos verlo desde sus ojos, porque los nuestros,o están mirando al suelo humildemente, o sólo pueden levantarse hasta cierto nivel, hasta donde llegan cuando estamos a cuatro patas.
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