el día ha sido una sucesión de cosas, una tras otras desde la primera hora de la mañana a última de la noche, sin parar, sin descanso casi. lo peor de todo fueron las decisiones que tuvo que tomar este objeto, ninguna que afectara a su vida general pero sí fueron microdecisiones que van afectando a este objeto.
cuando ya estaba cansado, fue a entrenar y el ejercicio sacó las toxinas del día. cuando terminó estaba extenuado, como si le hubieran dado una paliza, pero contento de haber obedecido al Dueño todo el día.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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