la primera función de un esclavo es dar placer a su Amo sirviéndole de la forma que Él considere oportuno. esto puede significar hacerlo de muchas maneras: sirviendo como escabel mientras ve una película, estando atado y amordazado en una habitación mientras El cena con sus amigos en la de al lado, siendo su cuerpo usado en la forma que El estime necesario... los ejemplos se podrían suceder hasta el infinito. sin embargo hay algo que roza mucho el bdsm y que produce una especial satisfacción ya que reafirma la relación asimétrica en la que ambos están inmersos: limpiar su material, y especialmente sus botas. cualquier Amo fetichista que se precie sabe que no puede presentarse de cualquier manera ante sus compañeros Amos. su cuero debe brillar, sus botas deben estar relucientes. tienen que estar de punta en blanco completamente cubiertos de negro. en el penúltimo viaje de 402 a servir al Dueño, Éste le concedió el honor de limpiar sus botas, de pulirlas, de abrillantarlas. fue un auténtico privilegio porque las botas son el objeto más preciado que tiene el Dueño y poder dejarlas impecables para que saliera a la calle dio sentido a la existencia de 402 ese día.
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