el ser humano tiene una de las infancias más largas de todo el mundo animal. el motivo de esto es que es prácticamente el único ser donde lo biológico está condicionado por lo cultural. tiene que aprender un idioma, unas normas para vivir en sociedad y unas técnicas para poder sobrevivir. además tiene que aprender a realizar ciertos rituales que le permitan convivir con otros seres humanos. en definitiva el hombre aprende a ser hombre, el hombre se hace, no nace.
convertirse en un objeto, en cualquier inferior, es difícil y lleva tiempo porque consiste en desprogramarse de todo eso que le enseñaron en su infancia y que, al llegar a la madurez ha descubierto que no sólo no le sirve sino que le produce infelicidad. el inferior que se toma esto en serio empieza entonces de nuevo. aprende un lenguaje, un comportamiento y unas normas que no existían o conocía antes y toda su vida será una lucha entre lo socializado en la infancia y lo deseado vivido en la madurez.
para saber si debes comenzar este nuevo proceso deshaciendo el camino previo, sólo debes fijarte en tu vida. si sientes que no cuajas en ningún sitio, que los tíos con autoridad te intimidan, que cuando te avergüenzan la sensación no es del todo desagradable, si lo tíos con cuero, latex o botas llaman tu atención, si te gusta o fantaseas con ser atado y amordazado, tal vez debas comenzar este camino de nuevo porque lo que has aprendido hasta ahora no te sirve.
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