en el imaginario bdsm lo militar siempre ha ido parejo al tema skin, rubber o leather. posiblemente la razón sea porque en pocos espacios se vive la disciplina como en un cuartel, o tal vez porque allí la obediencia casi ciega es la norma, lo común, lo cotidiano. cuando un esclavo se da cuenta que necesita precisamente esa disciplina para seguir adelante, y que sólo un Amo puede hacer que la vida; se produce un acercamiento a lo que vive un soldado con su mando. en el ejército no se cuestionan las órdenes, se obedecen y el subalterno confía en que, incluso sin comprender realmente la razón de lo que se le ordena, lo hace, porque ha sido entrenado para saber que es lo mejor, que eso que se le ordena tiene un sentido, aunque a él se le escape. algo, o mucho, de esto hay en una relación de Dominación/sumisión entre Amo y esclavo. a veces, muy a menudo, el esclavo no entiende las órdenes, pero debe confiar en el Amo, que es quien tiene la experiencia y la visión de conjunto de lo que esta pasando. es común que el esclavo entienda las razones de una orden a posteriori. cuando eso pasa se refuerza el vínculo de la sumisión y el inferior entiende que la próxima vez no debe cuestionar, ni plantearse ninguna duda sobre lo que le ordenan. sólo tiene que obedecer, porque el que obedece no se equivoca.
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