a veces este objeto confunde indefensión con humillación, o más que confundirlas las identifica, porque ambas avivan la sumisión del esclavo, del inferior. estar como está el objeto de la imagen, a disposición absoluta y completa del Amo, lo pone, a los ojos de los normales, en una situación de humillación. está tan abajo que podría uno cuestionarse si tiene alguna dignidad. desde luego como humano ninguna, porque es humillante para un ser humano estar así. y efectivamente lo es, y así lo cree 402. el problema de esta reflexión es que al que vemos en la imagen no es un ser humano, al menos no como está definido según los cánones de la sociedad postindustrial y capitalista. eso ha deseado, buscado y suplicado, ser humillado más allá de los límites de la humanidad porque no se identifica con esa definición. su felicidad está por debajo de ese umbral, de esa frontera. sin rostro, sin movimiento, sin capacidad de acción, está a merced de lo que el Amo quiera, porque el Amo le ha concedido su mayor deseo. ha hecho realidad su mayor fantasía, llegar a vivir como lo que es. es un acuerdo en el que todos ganan, en el que todos son felices, en el que todos se realizan. eso es lo que no consiguen entender los normales.
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