todo en el bdsm gira alrededor de una realidad: la asimetría. las palabras, los gentos, las actitudes, el comportamiento, incluso los pensamientos están condicionados por este hecho: que esta no es una relación de igualdad. el esclavo lo acepta, el Amo también y así se complementan. porque el efecto más inmediato de la asimetría es la complementariedad. dos cosas iguales no pueden complementarse bajo ningún concepto porque, por definición, lo que no tiene una lo tiene la otra, y quien no tiene, siempre está en inferioridad con respecto a la otra. los normales se escandalizan cuando ven una escena así pero no llegan a entender la profundidad de lo que están viendo. es más, lo que ocurre es que se sienten mal y la critican, porque esta escena censura las bases de su propia relación. comprenden, aunque sea de manera inconsciente, que su pretendida "relación igualitaria" no es más que una ficción y, fruto de esa ficción encontramos la lucha casi permanente de estas parejas por imponerse uno sobre el otro. entre Amo y esclavo esa tensión ha desaparecido. el poder está claro, su flujo es lo que aumenta de temperatura la relación y lo que hace que tantos, después de leer alguna que otra novela horrible, hayan pretendido entrar en este mundo. pero aún les cuesta por entender que los pies de un Amo es el cielo del esclavo.
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