los inferiores vivimos deslumbrado por nuestros Amos, por los Superiores a los que pertenecemos. puede ser por su cuero brillante, por sus lustrosas botas, o sencillamente porque han tomado posesión de nosotros, han colonizado nuestra mente y ahora ésta también les pertenece. pueden entrar en ellas, cambiar ideas, y hacernos sentir, con una palabra los seres más afortunados de la tierra o los más infelices. cuanto más tiempo pasamos en Su presencia, mayor poder tienen sobre nosotros, y más poder van tomando hasta que ya no queda ninguna barrera.
es precisamente por eso por lo que un inferior no puede, ni debe, ofrecerse incondicionalmente al primer Amo que aparece. no son Amos todos los que lo dicen, ni todos lo que lo aparentan. tenemos, como inferiores, una responsabilidad a la hora de someternos, pero no porque seamos especiales ni porque lo merezcamos, sino porque si nos entregamos a un falto Amo, un auténtico Amo se quedará sin esclavo. sólo Ellos merecen el servicio y la obediencia de un inferior. piénsalo la próxima vez que te arrodilles ante alguien, por mucho cuero o botas que tenga. sólo los auténticos merecen ese sacrificio por tu parte. no lo olvides.
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