miércoles, 18 de enero de 2017

día 2568 de esclavitud, 532 de castidad

la vuelta a la no-vida está siendo un poco traumática, más que otras veces. el motivo es que el trabajo está revuelto por unos movimientos en las altas esferas que, por la jerarquía propia de todo trabajo, se transmite a los estratos inferiores. lo sorprendente es la reacción de cada uno ante estos nuevos cambios que se avecinan y que empezamos a ver inevitables. algunos intentan aprovecharlos, otros los combaten y algunos incluso niegan la situación, diciendo que son fantasías o que no se van a producir. la negación también es algo común en el bdsm, no sólo es potestativo de la no-vida. muchos esclavos, y menos Amos, se niegan a aceptar sus deseos, sus apetencias, sus gustos, su naturaleza. para ellos es algo inaceptable, porque hacen un juicio moral sobre sus emociones y sus sentimientos. 402 ha aprendido estos años bajo la sombra del Dueño, que el deseo sólo tiene un criterio: si te hace crecer y no perjudica a otros. parecen dos pero realmente es uno sólo que es el respeto, hacia ti y hacia el otro. es tan liberador aceptar lo que eres sin juzgarte y sin juzgar a otros.... esta es la paradoja del bdsm. cuando aceptas que deseas renunciar a la libertad y entregarle el control a otro, consigues la auténtica libertad.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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