domingo, 15 de enero de 2017

día 2565 de esclavitud, 529 de castidad

día de regreso y eso significa una transición de la vida a la no-vida, aunque habría que decir mejor un shock de la vida a la no-vida. han sido unos días muy intensos en los que 402 ha vivido muchas cosas, todas buenas a la hora de hacer balance. también las ha habido intensas, muy intensas, y como en otras ocasiones, este objeto se va con la sensación de haber dado pasos hacia la sumisión más profunda como decía el Dueño en algún momento, siempre parece que no puedes ir más abajo y de pronto te descubres yendo aún más profundo.
como decía hoy prácticamente el día se fue en el viaje. nos levantamos muy temprano y salimos hacia el aeropuerto. el Dueño siempre acompaña a 402 hasta allí y lo lleva hasta casi la puerta de embarque, al control de seguridad concretamente. pero primero desayunamos en el aeropuerto mientras hablábamos. es un momento de recapitulación y de cierta tristeza por la despedida. se hace balance y esta vez no puede ser sino positivo. el Dueño aprovecha para "incomodar" a 402 poniendo sus botas entre las piernas de 402 mientras estamos sentados en la cafetería.
el peor momento es cuando llegamos al control y el Dueño no puede seguir. allí le quita la cadena que 402 ha llevado al cuello desde que llegó y que no se ha quitado en ningún momento, primero porque es el símbolo de que es un esclavo y luego porque no tiene la llave así que, aunque quisiera, no podría. pero no puede viajar con ella puesta y el Dueño se la queda siempre en madrid.
tal vez ese sea el peor momento para 402 porque el viaje se hace más real.
hoy apenas tuvo que esperar en la zona de embarque porque el horario se cumplió casi a la perfección y a primera hora de la tarde ya estaba en canarias. el resto del día se fue en colocar cosas, prepararse para el día de trabajo de mañana y descansar un poco.
hasta que no entró por la puerta no se dio cuenta 402 de lo molido que estaba y de la "tunda" física que habían significado estos días sirviendo al Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: