lo más difícil para un esclavo no es soportar los latigazos o el dolor, ni aguantar muchas horas momificado o atado fuertemente. lo más difícil que ha hecho, y que tiene que hacer un esclavo, es aceptar lo que es, su realidad, su naturaleza. nada es comparable a esa experiencia. cualquier sumiso tiene que pasar por ella, aunque algunos no lo consiguen superar. causa dolor, mucho sufrimiento y requiere muchas energías. es un paso previo a cualquier vivencia positiva de la sumisión, porque sin ella no se podrá vivir plena y satisfactoriamente la sumisión. nada garantiza que se consiga, de hecho muchos esclavos se quedan por el camino. ojalá pudiera repartirse en latas como la de la imagen y que sólo con abrirla se consiguiera.
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