sábado, 29 de octubre de 2016

minirelato

estaba sentado sobre sus talones, con la cabeza gacha, y las manos sobre los muslos, sin moverse. desde su posición veía la jaula de castidad, lo único que llevaba puesto, aparte del collar que sentía en el cuello. la temperatura era agradable aunque a veces sentía algún escalofrío. el Amo le había ordenado no moverse, mirando siempre al suelo, y no hablar. mientras obedecía a su alrededor, seguía la vida normal de un bar leather un sábado por la noche.

No hay comentarios: