siempre es lo mismo, un Amo y un esclavo, un dominante y un sumiso, uno que manda y uno que obedece. es un esquema que se reproduce en la vida y en la no vida también. vivimo en una sociedad jerarquizada y por mucho que defendamos la igualdad y el derecho para todos comprobamos diariamente que eso no es cierto. por eso el bdsm es más sincero y claro que la sociedad en peso. aquí estas relaciones son explícitas y deseadas, buscadas, aceptadas y asumidas. porque siempre hay alguien más fuerte, más seguro, más poderoso, más inteligente, más rico o más capaz y voluntarioso. como inferiores los esclavos reconocemos estos rasgos y nos sometemos a ellos porque somos justo lo contrario: más serviciales, más obedientes, más humildes. no es una cuestión, como se ha dicho muchas veces en este blog, de valor, de dignidad, sino de naturaleza y, como decía aristóteles, la clave de la felicidad está en que cada ser se comporte y actúe acorde con es naturaleza.
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