hay una serie de afirmaciones categóricas inevitables en el mundo bdsm: un esclavo nunca está lo suficientemente bajo; un Amo nunca tiene suficiente control; las botas de un Dominante nunca están lo suficientemente brillantes. estas y otras muchas son destellos, frases que parecen penetrar en la mente de un sumiso. no sólo son las palabras. también hay imágenes que tienen el mismo efecto: unas botas como estas, una chupa de cuero, un gesto, una postura. en el fondo los esclavos estamos sujetos a ser desarticulados, desarmados, desarbolados por los Amos. quedamos indefensos ante Ellos, sin armas y sin herramientas, sin nada que podamos usar. sencillamente nos quedamos a su merced.
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