lunes, 24 de octubre de 2016

día 2482 de esclavitud, 446 de castidad

por orden del Dueño 402 se ha puesto hoy las botas sendra negras. durante los últimos quince días ha usado las marrones por lo que era la primera vez que se las ponía desde el verano.
volvió a tener la sensación de regresar a casa, a un lugar del que había estado ausente durante algún tiempo. con ellas se dirigió al trabajo y estaba todo en silencio, de manera que casi lo único que se oía era el ruido de las botas, el caminar cadente de este objeto.
siempre que ocurre esto 402 se acuerda de un Amo que vivía en tenerife y que una vez le recriminó que caminara intentando no hacer ruido con las botas. "Si llevas botas, dijo, no debes avergonzarte de ellas sino llevarlas con honor y dignidad".
la verdad es que es una incoherencia llevar botas, especialmente en canarias, y querer pasar inadvertido con el ruido. si las llevas debes estar orgulloso de hacerlo y el ruido que hacen los tacones al pisar el suelo forma parte de ello. es un ruido fuerte, sordo, marcado, potente, que expresa mucho de tí. es un ruido que no pasa desapercibido ni puede ser ignorado, porque un botero siempre, siempre capta la atención, sólo que en algunos sitios se nota y en otro no.
por la noche, 402 hizo algo que no suele hacer nunca. cada vez que va a madrid a servir al Dueño, Éste graba una serie de video que luego pasa a 402. nunca los ve este objeto porque le causan tristeza y añoranza, pero hoy, sin saber por qué, vio el último. 402 tenía el traje de latex y estaba atado a una silla. tenía una mordaza de tela y el Dueño le hablaba, o como le gusta decir a 402, le estaba follando la mente.
la impresión fue monumental. 402 se sintió como si se estuviera viendo desde fuera. se reconoció en lo más profundo y un sólo pensamiento: "eso soy yo". el cuerpo reaccionó de inmediato y no se puso caliente, sino lo siguiente. fue algo profundo, muy profundo, un reconocimiento que iba más allá de lo simplemente sexual. 402 se vio como lo que es, un objeto puro y duro.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: