martes, 6 de septiembre de 2016

FdD dos métodos


se puede convertir a un sumiso en un objeto de muchas maneras. la más evidente es hacerlo con material, físicamente. para ello se le priva de cualquier rasgo de humanidad, usando generalmente una capucha y alguna técnica de bondage. también se le amordaza y se le impide que realice cualquier acción que podría ser catalogada como típicamente humana. el caso de la foto de hoy es un ejemplo evidente de esto que decimos.
pero hay otra forma menos evidente pero más efectiva, cambiando sus hábitos, y con ellos su mente. decía ortega y gasset que yo soy yo y mis circunstancias, pero la mayoría de la gente olvida la otra parte de la frase, si cambio mis circunstancias, puedo cambiar yo. si un Amo coge a un esclavo, establece una serie de normas estrictas, como por ejemplo no hablar hasta ser preguntado, solicitar las cosas más mínimas como ir al baño o donde estar en cada momento, si se le priva de cualquier tipo de decisión como qué vestir o con quien quedar, entonces se están tejiendo alrededor del sumiso una serie de circunstancias que influirán en su mente y le harán, poco a poco, convertirse en un objeto, en algo que no tiene voluntad.
de las ataduras se sale, la capucha se quita, la mordaza se retira. pero la programación que un Amo introduce en la mente de su esclavo con el segundo método, es imposible huir de ella. permanecerá ahí siempre y en todo momento, influyendo y haciendo que el sumiso sea, realmente, un objeto.

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