jueves, 11 de agosto de 2016

FdD exigir


la castidad, especialmente después del último viaje, ha dejado en cierta forma de ser un fetiche para convertirse en una realidad inexorable. haber ido a servir al Dueño y no haber siquiera eyaculado deja claro a 402 cómo es su vida en este tema. en algunas ocasiones han hablado Dueño y objeto de que éste esté de algún modo, castrado, de que ya no tiene sexo, y así es y más después de este viaje. 402 no tiene derecho a ningún placer, al menos propio. la única satisfacción que puede tener es ver al Dueño gozar. como objeto no tiene derecho por lo que no puede exigirlo, en todo caso suplicarlo porque ni siquiera pedirlo. controlar la sexualidad es controlar al esclavo y lo que no puede entender 402 es como puede haber algún sumiso que aún no lleve la jaula puesta.

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