día 2394 de esclavitud, 366 de castidad

xla mañana empezó no muy temprano. el Dueño entró en el cuarto y se encontró a 402 trabajando en el blog amordazado ya. en muchas ocasiones ha dicho que quiere verlo así lo más posible y 402 obedece. parece que eso agradó al Dueño.
después de hablar un rato lo mandó a duchar y desayunar. cuando terminó apareció con un cepillo, una caja de betún y un paño. se sentó en un sillón frente a 402 y dijo:
-Ya sabes lo que tienes que hacer.
402 se acercó y empezó a limpiar las botas que tenía el Dueño puestas y a ponerles betún. eran las sendras azules repujadas, las que llevaba la noche en que nos conocimos.
nunca había limpiado 402 las botas de su Dueño teniéndolas puestas y el bootblacking, que así se llama esta práctica, no estaba entre su lista de fetiches. sin embargo cada vez le gustaba más y se sentía más excitado por ello. se dedicó con mucho esmero, y a medio trabajo dijo el Dueño:
-Mira lo brillante que están quedando.
y eso le dio nuevos ánimos. 402 se imaginó haciéndolo en un bar de lederones de manera pública. es algo humillante pero a la vez honroso, dejar las botas de los Amos relucientes. de hecho habría que plantearse si habría botas suficientes o alguna siquiera, que pulir y abrillantar en algún bar de madrid. sin embargo, el sentido de todo vino al finalizar cuando el Dueño dijo:
-Deberías hacer esto todos los días con cada bota que usase tu Dueño.
402 agachó la cabeza en señal de sumisión y supo que eso será así tras el Gran Salto. o dejará todo atrás y limpiará y pulirá todos los días las botas de su Dueño.
cuando terminó de abrillantarlas, 402 las besó porque el Dueño se las puso delante para que lo hiciera. a continuación hizo algunas fotos para el blog y la verdad es que merecían la pena. eran muy morbosas porque 402 llevaba también las sendras puestas.
luego el Dueño dejó a 402 amordazado toda la mañana encerrado, leyendo y escribiendo. esta será la vida de este objeto. ahora la está probando. será usado por el Dueño cuando y como El desee y cuando no, encerrado en un cuarto haciendo trabajo intelectual, leyendo y escribiendo.
a media mañana entró el Dueño, cogió el cuaderno en el que escribe 402 y leyó todo lo escrito desde ayer lo cual le agradó mucho y dio su consentimiento para que fuera publicado en el blog.
después de comer el Dueño se retiró a descansar un rato y 402 se quedó encerrado leyendo. pasado un tiempo que este objeto no supo cuanto fue, volvió a aparecer por la puerta del cuarto.
-Ahora ya sabes lo que vas a hacer-dijo. por supuesto era la hora de estrenar el catsuit. el Dueño se sentó en un sillón y 402 fue a buscarlo.
ponerse un traje de latex es complicado o al menos laborioso porque hay que echarse lubricante por el cuerpo y luego irlo metiendo con cuidado. primero las piernas, luego el cuerpo, al final los brazos y, por último cerrar la cremallera. con los antecedentes de ayer la ceremonia fue hoy más cuidados aún. el Dueño observaba mientras 402 se ajustaba el traje. volvió a repetirse la sensación de ajuste, de opresión, de quedar completamente pegado al cuerpo. al estar hecho a medida se ajusta como un guante. la cara del Dueño iba cambiando a medida que 402 se lo ponía. cuando terminó le dijo:
-Vete al baño a verte.
la impresión fue mayúscula, enorme, allí todo de latex 402 dio un paso más a convertirse en un objeto. después de ponerse las botas altas de goma el Dueño hizo una serie de fotos en el sofá con 402 en distintas posturas para dejar constancia de lo que estaba pasando y algunas para el blog. el Dueño hoy estaba muy dominante y cogió a 402, le ató fuertemente las manos a la espalda y lo sentó en una silla. allí empezó a torturarle psicológicamente, amenazándole con golpearle porque era su derecho. tanto Dueño como objeto estábamos a mil por hora. fue una vorágine de control, dominación sumisión física y psicológica que hizo perder a 402 cualquier tipo de control que tuviera sobre nada. estaba sin barrera alguna, plenamente entregado.
el Dueño trajo dos trozos de tela y amordazó a 402 con ellas. entonces dijo:
-Como se te caigan te doy una bofetada ¿quieres que eso pase?
por supuesto 402 negó con la cabeza pero no podía evitar que se cayeran si lo hacían. se sentía completamente impotente con todo el traje enviando sensaciones a su cuerpo, las manos fuertemente atadas a la espalda y sin poder hablar.
y entonces comenzó a llorar, de nuevo. no sabe si fue de impotencia, de alegría, de sumisión, por tristeza o por qué, pero estaba llorando, pero no recuerda haber sentido ninguna de estas cosas. tal vez porque las sintió todas de golpe.
lo que si puede decir es que en aquel momento no existió nada más que ese instante. ni trabajo, ni familia, ni preocupaciones, ni relaciones, ni nada. todo desapareció de la mente salvo el Dueño delante suya y el indefenso objeto ante sus deseos.
ver llorar a 402 excitó tanto al Dueño que no tardó nada en correrse sobre las botas de 402, esas botas de forma que completaban el traje. aquello "paró" la excitación pero 402 estaba roto en el sentido que se emplea en el bdsm, y que es sinónimo de completamente entregado, sin voluntad. de hecho agachó la cabeza tocando con la barbilla el pecho, incapaz de hacer o decir nada.
el Dueño lo levantó y lo llevó por el pasillo hasta su cuarto aún con las manos atadas, lo sentó sobre la cama mientras iba al baño y luego dijo:
-¡Túmbate!- mientras le quitaba las cuerdas a 402 y le ponía los mitts. los ató por delante y tumbo a 402 boca arriba en la cama.
a continuación de ató las botas con la cuerda con que le había atado las manos y dijo:
-ahora vas a descansar. no creo necesario amordazarte.
aún así le puso un antifaz que le impidió ver y los cascos que le impedían oir.
lo que pasó a continuación posiblemente sea lo más difícil que ha tenido que escribir 402. hace ya un año el Dueño consiguió que 402 entrara en un estado de conciencia diferente. no era sueño pero tampoco era vigilia. 402 lo ha llamado, en este blog, hipnosis. lo más llamativo de entonces fue que 402 no se acordaba de nada.
lo que pasó hoy fue un millón de veces más intenso. parte de lo que va a describir lo recuerda 402 y parte viene aportado por el Dueño
no duda 402 que en algún momento haya entrado en un estado de sueño, pero la mayor parte fue un estado profundo de meditación, o de conciencia diferente. sumiso como estaba en la oscuridad y el silencio, destruidas las barreras psicológicas después de tres días intensos de sumisión, 402 perdió la percepción de su cuerpo y estaba en otro sitio. no puede expresarlo de otra forma porque su respiración era casi inaudible y no podía mover ninguna parte de su cuerpo. el Dueño le diría más tarde que estaba como muerto y que tuvo que tocar el latex para sentir la respiración.
en un momento dado vinieron imágenes, escenas, luces. fue como si hubiera tomado algo alucinógeno o algo así. fluctuaba, subiendo y bajando a diferentes niveles de conciencia. cuando notaba que subía demasiado hacía el ejercicio de volver a bajar. no quería regresar.
no estaba dormido porque, tras un tiempo que 402 no puede precisar, el Dueño le quitó los cascos y el antifaz. 402 no pudo abrir los ojos pero sí escuchar las conversaciones que mantuvo el Dueño por teléfono a pesar de hacerlo en voz baja.
de tanto en tanto 402 comprobaba que no podía mover ni los brazos ni las piernas pero dependía de su voluntad. de hecho el Dueño contó que estaba preocupado y se acercó preguntando a su objeto "¿Estás bien?" a lo que 402 respondió balbuceando en voz baja "no me puedo mover". 402 no se acuerda haber dicho esta frase.
en un momento dado el Dueño se tumbó al lado de 402, le cogió la cabeza y, con mucho esfuerzo, 402 intentó abrir los ojos, lo que consiguió a medias. pero el Dueño dijo:
-Sumérjete en lo más profundo y oscuro.
y 402 notó como su cabeza cayó y sus ojos de cerraron. el Dueño también recuerda eso. lo que pasó a continuación es una de las cosas más asombrosas que le han pasado a 402. su mente estaba consciente y despierta, por lo que no fue un sueño, oía cosas a su alrededor, pero no podía ni hablar ni moverse. no podía aunque quería hacerlo, de hecho varias veces lo intentó pero fue incapaz. estaba como encerrado en su mente, con un bondage y una mordazas imposibles de romper. lo volvió a intentar en varias ocasiones pero era como si su voluntad y su libertad hubieran sido desconectadas. estaba allí, tumbado en un traje de latex, con las botas atadas y las manos en los mitts pero incapaz de hacer o decir nada. no tenía ningún control sobre su cuerpo.
las sensaciones fueron de sorpresa, impotencia, inquietud, pero a la vez calma; también curiosidad. en ningún momento sintió angustia o tristeza. los sentimientos positivos primaron sobre los otros con diferencia. 402 tomó la misma actitud que cuando ha estado en una sesión de bondage severo, o cuando ha estado momificado: paciente aceptación. no había nada que pudiera hacer aunque quisiera.
no sabe cuanto tiempo pasó hasta que volvió a sentir al Dueño a su lado. le cogió otra vez la cabeza a 402 y empezó a susurrarle al oído:
-Vuelve a mi. ven conmigo a donde estoy yo.
y por fin 402 pudo ir, poco a poco, volver a subir la escala de la conciencia hasta poder mover partes de su cuerpo poco a poco. hablar le costó un poco más pero lo primero que hizo fue intentar explicar al Dueño lo que había ocurrido. le dijo que había encerrado su mente en una celda, en una mazmorra y que no podía salir de allí, que había estado encerrado indefenso en su interior.
el Dueño le dijo que había estado tumbado cuatro horas. ¡imposible!, pensó 402, porque no tenía conciencia de que hubiera pasado tanto tiempo.
poco a poco volvió a la normalidad. cuando estuvo con la mente encerrada 402 notó como la jaula palpitaba con una erección que estaba completamente fuera de su control. se lo dijo al Dueño y éste le contestó que tal vez mañana permitiera sacarse la leche, con la jaula puesta, por supuesto.
el Dueño se había corrido otra vez mientras estaba en trance ¿qué otra forma hay de decirlo? así que ya son diez veces en el viaje y 402 no se ha quitado la jaula, ni se la quitará.
todo había sido tan intenso que 402 suplicó al Dueño sacarse la leche allí. el Dueño dijo que no podría hacerlo, pero que lo intentara. como siempre tenía razón y 402 no lo consiguió ¿por qué sigue cayendo en los mismos errores estúpidos? poco a poco 402 fue volviendo a la normalidad y el Dueño le dijo:
-Ahora quiero sacarte unas fotos con la capucha y así como estás.
colocar la capucha de privación sensorial es complicado, pero una vez puesta es espectacular. no permite ver nada y limita la audición, aunque no la corta del todo, tal vez porque no apretó demasiado. aún así hay que hablar alto para oir algo. el Dueño sacó una serie de fotos que son espectaculares. son de esas fotos que uno sólo sueña verlas y pocas veces puede hacer. ni en las fantasías más profundas de 402 pensó que podría estar algún día así, como un objeto sin rostro y sin vérsele ni un centímetro de piel.
402 ha cultivado mucho su interior y no sólo intelectualmente. ha practicado la meditación y muchas técnicas de distintas tradiciones, lo que le ha llevado atener experiencias intensas y sorprendentes. pero ninguna puede equipararse a lo de hoy, a la sensación que ha tenido hoy.
esta experiencia de la que habla 402 le ha demostrado que cuando se cruza una frontera y se consigue algo con la mente, luego es cada vez más fácil llegar hasta allí, y que la progresión es exponencial. ¿y si el Dueño consiguiera lo de hoy de forma fácil? ¿tal vez con un gesto o una palabra? ¿y si pudiera hacer entrar a 402 en ese estado rápidamente? ¿qué le impediría hacerlo en un local, o en una cena, o en cualquier momento y encerrar la mente de 402 de forma que no pudiera hablar ni moverse? esta idea excita y asusta a 402 a partes iguales.
no harían falta ni mordazas, ni cuerdas, ni esposas, ni nada. y 402 no tendría donde esconderse, donde estar, no podría huir. estaría a merced del Dueño pero, ¿no lo está ya?
después de cenar, Dueño y objeto hablaron un rato hasta que el Dueño dijo que se iba a la cama. entonces 402 se arrodilló ante El, besó sus pies y se quedó arrodillado delante suya, tocando con su frente el suelo delante de su Amo, Dueño y Señor.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.