09:58 abraza el dolor. acéptalo. déjate llevar por él. no puedes huir, no puedes escapar. sólo queda aceptarlo.
esto es lo que se está repitiendo 402 constantemente. faltan dos minutos para terminar la primera hora de entrenamiento y las pinzas de los pezones arden y producen mucho dolor. tendría que llevarlas sólo una hora pero el Dueño acaba de prorrogar otra media hora más. 402 está sudando. el buttplug lo lleva bien, la mordaza es como si la hubiera llevado siempre, la jaula forma parte ya de su cuerpo, pero las pinzas..... son pinzas normales, de la ropa, de esas de madera y presionan como el demonio. pero de eso se trata el entrenamiento, de aceptar el dolor. esto no es nada comparado con lo que espera a 402 y lo acepta. sabe que es así porque así lo desea el Dueño, pero eso no significa que no cuesta. de hecho si no costara no tendría valor. a veces el dolor es más llevadero que otras y hoy 402 no sabe si es uno de esos días o de los otros. lo único que sabe es que las trendrá puestas media hora más y debe reportar al Dueño si gime o si emite cualquier sonido de dolor, porque será castigado por ello. hasta ahora no ha ocurrido y espera 402 que no ocurra.
la última vez que el Dueño lo entrenó con las pinzas estuvo varios días con los pezones sensibles. cada vez que la camisa o el polo los rozaba le llegaba una especie de descarga eléctrica. parece que es definitivo. el dolor ha entrado en la vida de 402 para quedarse, por obra y gracia del Dueño, así que mejor lo acepta y empiza a convivir con él y a gestionarlo, o lo pasará muy mal a partir de ahora.
10:30 402 acaba, siguiendo las órdenes del Dueño, de quitarse las pinzas en los pezones y ha sido, con mucho, el momento más doloroso. siempre lo es. la razón es que, cuando se quita la presión, la sangre vuelve a los pezones y activa las terminaciones nerviosas, provocando ese dolor. como ordenó el Dueño, 402 no ha gemido ni una sola vez, aunque tuvo que quitarse la mordaza para contestar una llamada inesperada, algo permitido por el Dueño. aún 402 sigue con el buttplug puesto, con las botas de goma y con el collar, además de la jaula por supuesto. le queda aún media hora de entrenamiento, a menos que el Dueño lo prorrogue más tiempo.
11:42 el entrenamiento ha terminado. aún así 402 sigue con el collar y las botas puestas. la jaula está también ahí, como lo está siempre, de manera permanente. tras la sesión de entrenamiento 402 se siente extremadamente caliente y en un estado de profunda subspace, con el ego agazapado, casi desaparecido, sin atreverse a mostrarse lo más mínimo. estas sesiones son una especie de vistazo a lo que le espera a 402, a lo que será su vida una vez dado el Gran Salto, pero es mucho más, porque desde que se convirtió en objeto las expectativas se han vuelto más altas. ahora el Dueño está entrenando a 402, preparándolo para ser su objeto: sin palabra, sin voluntad, sin decisión, lo más inanimado posible. ese es el objetivo porque ese es el deseo del Dueño y 402, por tanto, tampoco quiere otra cosa.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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