una de las cosas que más llama la atención del cuero es que brilla, que tiene esos reflejos tan especiales, y a la vez, que puede ser llevado pareciendo elegante, pero a la vez en las situaciones más arrastradas y "sucias".
la de hoy es una imagen ejemplo de un "cuero impecable", brillante, luminoso, impoluto. es un cuero cuidado que suscita admiración y reconocimiento, asombro. ¿cómo puede estar tan brillante en un entorno como ese? aquí radica la paradoja de la imagen y su aparente contradicción contra el sumiso, que sólo desea arrodillarse a sus pies, lamer sus botas y suplicar que le permita cuidar ese cuero.
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