día 2299 de esclavitud, 271 de castidad

a veces uno hace cosas guiado por la emoción o por el momento, de las que se arrepiente de ahí en adelante. aún no ha llegado a ese punto pero 402, hoy, estaba algo decaído, incluso triste diría; también nervioso. el hecho es que recordó la última vez que el Dueño le ordenó ponerse el collar de cuero y las botas para el entrenamiento del buttplug y cómo, casi inmediatamente, tuvo ganas de quitárselo. 402 comprendió entonces que era un problema, porque un objeto, una propiedad, no puede estar sin collar. antes llevaba siempre en casa la cadena con el candado, pero en el último viaje el Dueño ordenó que lo llevara a madrid para sustituir al collar que estaba allí. en definitiva, inundado por este sentimiento, 402 suplicó al Dueño permiso para llevar el collar de cuero en sustitución de la cadena que estaba en madrid todo el tiempo que estuviera en casa, incluso para dormir. el Dueño contestó de vuelta concediendo la súplica, y entonces se convirtió en una orden.
en aquel momento 402 se dio cuenta de lo que había hecho porque el collar es muy ancho, casi se podría decir que es un collar postural, muy similar al collarín que se pone cuando tiene problemas de cuello y será muy difícil llevarlo todo el tiempo, especialmente para dormir. pero ya era demasiado tarde, ya no había marcha atrás y además 402 sabía que al Dueño le agradaba así que sólo pudo ir hacia delante y se lo puso. por la noche realizó el entrenamiento con el buttplug y todo fue bien. lo tuvo puesto hora y cuarto. el Dueño había ordenado una hora pero a 402 se le pasó el tiempo.
hoy, además, por la mañana, 402 se rapó. la intención es ir el jueves a madrid a servir al Dueño como un esclavo, además de humillarse, que siempre es necesario. este objeto tiene un poco de miedo de la nueva jaula que le impondrá el Dueño. ¿será demasiado pequeña? ¿servirá? desde luego la que tiene actualmente parece cada vez demasiado grande, demasiado amplia. por días el pene de 402 se mueve demasiado "libremente". seguro que será un avance. no ve este objeto la hora de poder arrodillarse delante de su Dueño una vez más.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.