lunes, 18 de abril de 2016

día 2285 de esclavitud, 257 de castidad

los lunes son días intensos en el trabajo de 402, demasiado intensos, pero hoy, además, tenía toda la tarde de encuentros, permitidos por el Dueño, por supuesto. tras la mañana de trabajo 402 fue a comer con unos compañeros. realmente fue una invitación en agradecimiento a una colaboración que hizo 402 la semana pasada. no estuvo mal pero tampoco es que fuera espectacular. lo que sí notó este objeto era cierta tensión entre los asistentes, y eso que sólo éramos cinco. no pudo evitar pensar en lo agotador y duro que es el ego cuando se trata de relaciones.
con esa idea en la cabeza 402 fue a la universidad un rato a trabajar, mientras hacía tiempo para el siguiente encuentro, un conocido que hacía más de un año que no nos veíamos y que quería comentar algunas cosas con 402. al final quedamos y tuvimos una conversación interesante de cerca de dos horas. al Dueño no parece desagradarle que gente del entorno de 402 acuda en solicitud de ayuda o consejo. tampoco es que sea nada especial, sencillamente 402 se limita a escuchar, pero ha comprobado que eso es más escaso de lo que uno se imagina.
sin embargo lo interesante de la tarde comenzó a partir de ese momento, un poco más tarde. debido a tanto café, tanta agua y tanto estar fuera de casa a 402 le entraron ganas de ir al baño. tenía la jaula puesta, por supuesto, y sin posibilidad de quitársela porque la llave de emergencia estaba en casa. la cuestión es que tenía que esperar cerca de una hora en el coche porque era una de esas situaciones en las que no merece la pena ir a casa y volver porque tenía que recoger a alguien.
en otra vida, hubiera aprovechado cualquier rincón o entrado en un bar, pero en el lugar donde estaba no se podía aparcar y además tenía la jaula, con lo que la opción de hacerlo tras cualquier árbol en un sitio poco transitado quedaba descartado. y las ganas de orinar iban a más.
al final 402 tuvo que entrar en un aparcamiento privado, retirar la etiqueta y aparcar cerca del baño que tienen estos aparcamientos. cuando entró en ellos resulta que el retrete no tenía tapa, así que 402 tuvo que poner un poco de papel y sentarse a orinar en cuclillas, con el agravante de que, tal vez debido al entrenamiento del buttplug, empezó a hacer otras cosas sin poder controlarlo.
esto puede parecer entre cómico y anecdótico, pero encierra una enseñanza para 402. en otra vida, cuando aún era humano, orinar era lo mas fácil del mundo. buscabas un rincón discreto, te sacabas la polla y orinabas en un parterre. pero eso es lo que hacen los humanos. 402 tiene que sentarse porque lleva la jaula permanentemente y eso hace que esto se convierta en toda una odisea. es humillante, pero es lo que es. una vida en sumisión es una vida complicada y no es para gente cómoda o que no desee pasarlo mal. hasta orinar puede convertirse en un problema. no es la primera vez que le pasa. en una ocasión incluso 402 tuvo que ir a su casa a cambiarse porque, por no tener cuidado, acabó orinándose el propio pantalón.
y al contrario de lo que pudiera pensarse, esto no es una queja, sino al contrario, una muestra de orgullo, de satisfacción, pero es la prueba de que 402 ya no puede hacer las cosas como las hacen los demás hombres. vive en una escala inferior, por debajo de ellos. lo ocurrido a última hora de hoy es una prueba de que ha dejado de ser humano.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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