día 2275 de esclavitud, 247 de castidad

402 estuvo hoy todo el día sin la jaula porque desde ayer tiene una irritación fruto de un mal cuidado. no deja de sorprenderse 402 de lo mal que se siente sin ella. ha estado todo el día como desnudo, incómodo, incompleto. no se ha sentido bien casi en ningún momento y, aunque sin jaula, se ha sentado cada vez que ha tenido que ir al baño, como si ya no pudiera hacerlo de otra manera, de otra forma. la jaula ha introducido unos hábitos, unos comportamientos que incluso sin estar ya no puede quitarse. suponiendo, remotamente, que pasara algo y 402 dejara de ser propiedad del Dueño, ¿qué ocurriría? cada vez siente más claro que no podría vivir, que para volver a vivir de la forma en que lo hacía antes necesitaría años, y duda que pudiera hacerlo siquiera. es como si hubiera llegado a un punto sin retorno, un punto sin marcha atrás. ha dejado un lugar al que no puede volver y ahora sólo puede ir hacia delante, mirando al Dueño, suplicando que le permita vivir bajo sus botas, incluso ignorado si fuera preciso, encerrado, sin hablar, sin salir, pero perteneciéndole. eso es lo único que desearía 402. todo lo demás le sobraría.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.