hoy se termina la semana santa, y 402 no puede evitar pensar en las similitudes entre la vida religiosa y la vida de un esclavo. la obediencia, la sumisión, la castidad, el silencio, incluso el ir uniformado, eliminando la individualidad... todo parce indicar esa similitud. sin embargo hay otra diferencia que a la gente se le escapa a menudo y es que en el bdsm, al igual que cuando uno entra en la vida religiosa, lo que busca es un sentido, la felicidad, la realización de acuerdo con tu propia naturaleza.
esta realización no siempre se produce por medio del equilibrio o del placer, sino del dolor. muchos religiosos, incluso hoy en día, consiguen su camino por medio de la negación personal, el castigo del cuerpo y una firme disciplina. los practicantes del bdsm hemos sido considerados siempre grandes pecadores, pero no hay que olvidarse que los grandes santos así se consideraron. son dos lados de una misma moneda, porque lo extremos suelen tocarse más de lo que suponemos y aproximarse más de lo que a muchos les gustaría.
en la imaginación de 402 no sería extraño, al igual que cualquier comunidad monacal perdida, un lugar con celdas, retirado, donde practicar la disciplina dura en cuero o latex, con mazmorras y espacios donde socializar entre Amos y esclavos. la estética neogótica siempre parece haber sido del agrado del bdsm. si, sin duda hay más cosas en común de las que nos podríamos imaginar de entrada.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
domingo, 27 de marzo de 2016
día 2264 de esclavitud, 236 de castidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario