las fotos de los primeros años del bdsm tiene algo seductor. tal vez sea por lo proscrito que estaba por aquel entonces, y por tanto por lo auténtico de esas imágenes. tal vez sea porque el cuero entonces se ganaba, no se compraba sino que tenías que demostrar con tus acciones que te lo merecías. el dolor era aceptado como parte de la vida de un esclavo y de los Amos y todo se hacía en oscuros sótanos alejados de la vista de la mayoría. era una especie de práctica para iniciados, un culto al que sólo se tenía acceso mediante el dolor, la entrega, la sumisión y el sexo. dentro existía una jerarquía, unos rituales, unas normas donde el placer ocupaba el mismo lugar que el sufrimiento, produciendo así el endurecimiento de los participantes. igual que el metal se hace más fuerte cuanto más se golpea en la fragua, así el esclavo va naciendo a una nueva vida. el cuero y las botas eran sus uniformes y la obediencia su norma de vida.
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