sábado, 9 de enero de 2016

día 2186 de esclavitud, 158 de castidad

el perro tenía una invitación para ir a comer con unos amigos. por supuesto no se le ocurriría ir sin permiso del Dueño así que le suplicó permiso y el Dueño se lo dió, sólo que tenía que ir con botas sendra negras, y la jaula por supuesto. al salir se las puso y mandó imagen al Dueño, no sólo de las botas sino también de la jaula. "Así sí, puedes ir", fue la escueta respuesta del Dueño.
al final la comida se prolongó toda la tarde. el perro necesitaba un día así pero en dos o tres ocasiones tuvo que ir al baño y tuvo que sentarse para orinar. siempre lo hace pero esta vez era en un lugar público y fue un poco humillante.
el perro debe admitir que bebió un poco, algo no recomendable si su estado anímico no es el mejor, pero es algo que el perro sólo hace socialemnte, y de muy tarde en tarde. también es verdad que necesitaba un día de descanso y despejarse.
el perro llegó tarde a casa y temió la tan molesta resaca de mañana. asún así no perdió nunca la compostura, ni perdió el control. el perro no pudo evitar pensar en que pasar alo que pasara, el perro estaba enjaulado y bien sujeto.
el perro sigue intentando trabajar en el blog de diciembre para ponerlo definitivamente al día.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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