el perro mentiría si no dijera que echa de menos el tacto del cuero, la presión de las cuerdas y las cadenas, la boca llena de la mordaza. hace mucho que el perro no sirve al Dueño como se merece y eso afecta al perro pero también al Dueño, al menos por lo que perro y Dueño han hablado.
el perro necesita al Dueño, pero el Dueño también necesita al perro. necesita reforzar su propiedad de cuando en cuando, volver a tomar lo que es suyo. es algo ancestral, el territorio debe ser marcado una y otra vez, de manera regular para que todos sepan que no está libre ni puede ser usado sino que tiene propietario. igual pasa con el perro: la cadena debe ser reforzada de cuando en cuando, haciéndola más fuerte, para que el perro no olvide a quien pertenece.
sumisíón en silencio, castidad y obediencia.
domingo, 3 de enero de 2016
día 2180 de esclavitud, 152 de castidad
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